Cuaresma 2024

Iniciamos una vez más un itinerario cuaresmal, que nos conduce hacia la gran celebración del Misterio Pascual, es decir la pasión, muerte y gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Un camino que sin duda nos ofrece una nueva oportunidad para prepararnos espiritualmente, aprovechando todos los medios que nuestra Iglesia, Madre y Maestre nos invita a aprovechar para nuestro bien espiritual.

Es necesario recordar que el espíritu de la penitencia cuaresmal, nos revela que Dios nuestro Padre nos manifiesta su bondad y misericordia, como lo reza la liturgia de este tiempo: “Porque misericordiosamente estableciste este tiempo especial de gracia para que tus hijos busquen de nuevo la pureza del corazón y así, libres de todo afecto desordenado, de tal manera se apliquen a las realidades transitorias, que más bien pongan su corazón en las que duran para siempre” (Prefacio II de Cuaresma).

Caminar juntos viviendo el espíritu cuaresmal, pone de manifiesto que las diversas manifestaciones de la piedad popular son un signo y medio que nos conducen hacia el encuentro personal y comunitario con Cristo presente en la celebración de los sacramentos, principalmente la Eucaristía, fuente y cumbre de nuestra fe. La piedad popular en las diversas manifestaciones, expresan un lenguaje y gestos de una gran riqueza espiritual. Es así, que “El lenguaje verbal y gestual de la piedad popular, aunque conserve la simplicidad y la espontaneidad de expresión, debe siempre ser cuidado, de modo que permita manifestar, en todo caso, junto a la verdad de la fe, la grandeza de los misterios cristianos. Una gran variedad y riqueza de expresiones corpóreas, gestuales y simbólicas, caracteriza la piedad popular.

Caminar juntos hacia Cristo Nuestra Pascua, es un compromiso de vivir anunciar el Evangelio, con nuestro testimonio de vida, traducido en obras y palabras, siendo coherentes con nuestra condición de bautizados e hijos de Dios.